Psicoterapia infantil y adolescentes
Una de las frases más corrientes que podemos escuchar a día de hoy en un parque infantil, en la salida de un colegio o en una reunión de amigos, es esa que todos los padres han citado en alguna ocasión: “los niños vienen sin manual de instrucciones”.
Esta afirmación, certera y tan compartida, que pone de acuerdo a tantos y tantos padres, es el mejor resumen de la desprotección que sentimos cuando intentamos abordar la educación, bienestar y desarrollo de nuestros hijos.
Intentamos hacer todo lo que está en nuestras manos para que nuestros hijos crezcan sanos y se desarrollen dentro de un entorno seguro y predecible. Nos guíamos por lo aprendido, por lo que pensamos que puede ser mejor, por nuestro sentido común… Pero este, en numerosas ocasiones, es nuestro sentido común y no el del resto. Hasta que nos damos cuenta de que algo no está funcionando como nos gustaría: nuestro hijo es muy inquieto, o se distrae con demasiada facilidad, o no nos obedece, o no se siente cómodo dentro de su grupo de amigos, o pega a otros niños, o está sufriendo acoso escolar (bullying) etc.
Estas son señales que podemos encontrarnos y que pueden resolverse adecuadamente, a veces con tan sólo unas cuantas sesiones de asesoramiento y entrenamiento en el manejo conductual de los menores. En otras ocasiones, cuando se observa una mayor severidad o están más consolidadas en el tiempo, es necesario diseñar una estrategia de mayor calado, con el menor y su familia. La intervención se realiza incluyendo tanto al menor como a sus padres o figuras cuidadoras, para que todos puedan ser participes del cambio y de la mejoría.
En otras ocasiones las señales a las que prestar atención aparecen como resultado de momentos críticos en el desarrollo evolutivo de nuestros hijos, y necesitan una intervención clínica que les permita resolver esos momentos críticos de una manera sana y seguir adelante. Y en otras, son los propios factores evolutivos de los menores los que presentan problemas y disfunciones o bloqueos, que no son capaces de superar y necesitan que la ayuda profesional les permita seguir adelante:
- Los miedos evolutivos
- La inteligencia emocional
- La socialización. La relación consigo y con los demás
- Aceptación de límites y normas
- El rendimiento académico
- La adolescencia: necesita revisar cuestiones como la autoridad, la separación de los padres y los movimientos de individuación psicologicos, la importancia del grupo de iguales, la sexualidad, etc.
